domingo, 27 de marzo de 2016
Una limosna por Dios- por Karina Pérez
Hace unas semanas escuché la editorial de un periodista en el que le
reclamaba al Papa Francisco luego del recibimiento al presidente argentino por
lo que éste consideraba un trato frío y serio en demasía. Así comenzaba su
comentario planteando que quienes vieron ese encuentro le pedían a Francisco
cual limosneros “una sonrisa por el amor de Dios”.
Luego de aclarar que no quería ser irrespetuoso con la investidura papal
arremetió contra éste por elevación señalando con nombre y apellido personas de
distintos ámbitos a los que no dudó de tildar de corruptos, violentos,
patoteros, matones, narcotraficantes entre otros atributos y con quienes Su Santidad tendría, según su
opinión, lazos de amistad y/o simpatía.
El mismo periodista había dicho del Papa: “No es Dios, es el Papa”
cuando éste le envió un rosario a la líder social detenida.
Estas declaraciones me hicieron pensar que lugar y que trato se le da al
padre en nuestro tiempo.
El padre que Freud describió en Tótem y Tabú cobraba consistencia al ser
asesinado por sus hijos instaurando la ley convirtiéndose así en su garante.
Lacan por su parte afirma que hay que ir más allá del padre, a condición
de servirse de él, así el servirse ubica a la función Nombre del Padre en un
instrumento.
Podríamos responder a la sentencia del periodista afirmando: Francisco
no es Dios, es uno de los Nombres del Padre y podemos verificar cuáles son los
efectos del desdibujamiento de la función del padre no sólo en la clínica con
la aparición de nuevos fenómenos, sujetos “desenganchados” del Otro; sino
también en la civilización con sus manifestaciones de odio y segregación.
Una cuestión es ir más allá del padre y otra muy diferente es desecharlo
cuando éste no responde ya a las necesidades y expectativas que de él se
obtenían. Podríamos decir que la lógica que orienta la línea editorial del
periodista (o la que él representa) estaría enmarcada en un “úselo y tírelo”
propio del capitalismo en donde ni lo sagrado se salva!!!
Jacques-Alain Miller en ocasión del atentado a la revista Charlie Hebdo
advirtió sobre el efecto de ir contra lo sagrado; si bien se trata de un hecho
de discurso es lo que hace común- unidad, sin lo cual se produce el caos.
Tal vez no se trate de cerrar grietas sino de poder hacer con ellas sin
excluirlas.
Karina Perez- marzo 2016
Referencias:
Freud, Sigmund “Tótem y Tabú”, Biblioteca Nueva, Obras
completas, 1981.
Lacan, Jaques El Seminario, libro 17 “El reverso del
Psicoanálisis”, Paidós, 1992
Miller, Jaques Alain “El retorno de la blasfemia”, www.eol.com.ar
lunes, 14 de marzo de 2016
Entusiasmo...
…..eso fue lo que se vivenció el último viernes 11 de Marzo en el Centro
Cultural Federal de nuestra ciudad ante el inicio de la actividades del año de
la Delegación Pilar del IOM.
Un momento de encuentro alrededor de la conferencia dictada por Daniel
Millas “El cuerpo en nuestros días”.
Variaciones en la imagen y sus consecuencias en la práctica psicoanalítica.
Millas, miembro de la EOL y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis e
integrante de la Dirección Ejecutiva del I OM2; nos mostró y demostró que el
psicoanálisis está a la altura de su tiempo en tanto no es ajeno a los
fenómenos de la época como en este caso los que se tejen y destejen alrededor
del cuerpo (cortes, transformaciones, tatuajes, etc.). Al mismo tiempo que
ubicó una pregunta precisa: ¿En qué cambia esto nuestra práctica? Pregunta que
marca nuestro recorrido durante todo el año de trabajo.
Daniel resumió el imperativo de la época bajo lo que podría ser un
axioma: “Si algo se puede ver se debe mostrar”. Pero si algo nos enseñó el
psicoanálisis es que no todo puede ser mostrado por ello te mostramos un
poquito de qué se trató ese paréntesis que nos hizo salir de la rutina
burocrática.
Si querés ver más sólo tenés que poner el cuerpo y el deseo…lo que no es
poco pero vale la pena!!!!
Karina Perez
Karina Perez
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